¡Primer Submarino Navegable!
Cornelius Drebbel, un inventor holandés, fue el constructor del primer submarino navegable en el año 1620, basándose en los diseños de William Bourne un inglés matemático ex artillero de la Marina Real, creador del primer diseño de un submarino del año 1578, bajo el patrocinio de James I, rey de Inglaterra. Para entonces, Drebbel trabajaba en la Marina Real Británica. Pero no sólo fue uno, sino dos tras el primero, cada uno más grande que el anterior, mejorando el diseño.
Características
El resultado del diseño final fue un submarino de madera sellado contra el agua por una cubierta de cuero (piel de cabra) engrasado, una escotilla en el medio, y un timón, lo apunta un artículo de la BBC. También señala que, bajo los asientos de los remeros, estaban dispuestas grandes vejigas de piel de cerdo, que se conectaban por tuberías al exterior, por medio de una cuerda que se empleaba para sellar las cámaras vacías, con el fin de sumergirse. Cuando la cuerda era desatada y las vejigas se llenaban hasta la superficie de la tripulación, aplastaba las vejigas planas, comprimiendo el agua, lo que le permitía al sumergible permanecer bajo el agua durante largos períodos.
La capacidad de este submarino albergaba a 16 personas, de las cuales 12 se desempeñaron en los remos (seis por cada lateral), que sobresalían del barco a través de los sellos de cuero impermeabilizados.
Ahora la pregunta es: ¿cómo se mantenía el oxígeno en el interior del submarino?
Bueno, si bien Drebbel era un inventor impulsado por la ciencia, tenía el conocimiento, sin duda alguna, de poder resolver este detalle y lograr una gran hazaña. Por lo que llevaba una sustancia química para lograr generar aire fresco en el interior del sumergible.
Prueba
El submarino fue demostrado ante el rey de Inglaterra, en una presentación a la que asistió una cantidad considerable de londinenses. Estaba destinado a una prueba por el río Támesis desde Westmisnter a Greenwich. El mismo Drebbel sugirió al rey abordar el submarino, siendo así el primer monarca en viajar bajo el agua. Un viaje que duró al menos tres horas, a una profundidad de 12 a 15 pies (unos 5 metros).
El submarino fue probado en diferentes ocasiones sobre el mismo río. Pese a ello, no pudo captar el entusiasmo suficiente del ejército británico, por lo cual nunca fue utilizado en combate. Pues no veían en él una utilidad práctica más allá del entretenimiento, lo cual provocó que disminuyeran sus ánimos.
Recientemente se ha sugerido que los relatos de la época de la nave contenían elementos significativos de la exageración, y que era a lo sumo un semi sumergible que tan sólo era capaz de viajar por el Támesis por la fuerza de la corriente.
No obstante, su nombre ha sido inmortalizado en la historia, por si fuera poco, a causa de sus grandes acciones impulsadas por la ciencia.