Silos

¿Qué son?

Son estructuras cilíndricas diseñadas específicamente para almacenar granos y otros elementos agrícolas que se mantienen en ese espacio ideal hasta el momento de su comercialización, lo cual evita el deterioro de los alimentos a causa de las condiciones climáticas, y que además varía según sus materiales de construcción, los cuales pueden ser: hormigón armado, madera o metal, y sus tamaños (mayor o menor) que dependerá de la capacidad productiva en las áreas agrícolas.

Utilidad

Los silos son sumamente necesarios en el ámbito de la agricultura, pues permiten conservar cantidades masivas de granos o cereales por un largo período, además de impedir el ataque de diversas plagas como insectos, pájaros, roedores, entre otros. Definitivamente son significativos y trascendentales para la agricultura, pues las pérdidas deben reducirse al mínimo, y la calidad debe ser maximizada.

Aunque, originalmente los silos fueron creados para fines relacionados con la agricultura, al paso del tiempo su uso ha variado, no sólo para la actividad de campo. Las actividades industriales, como por ejemplo el almacenamiento de cemento, o como depósito de manejo de misiles en el área militar, son otras de las utilidades que se les han dado a los silos.

¿Cómo se conserva los alimentos?

Una vez que se tiene la cosecha que se va a almacenar, debe pasar por un proceso de secado en una gran máquina llamada “secadero”. Esto es para eliminar la humedad que conservan los granos, pues debe secarse antes de ser introducido en el silo, hasta alcanzar el 14% o menos de contenido de humedad. En el caso de las leguminosas sería de menos del 10%.

Resulta sumamente importante, ya que en el caso de no perder la humedad requerida, las pérdidas económicas pudiesen ser totales. No obstante, estas estructuras deben ser muy bien construidas, pues de su calidad dependerá el resguardo de los alimentos introducidos en ello de los cambios climáticos, no debe penetrar la luz del sol ni el agua pese a que debe contar con una apropiada ventilación.

Tipos de Silos

Los silos pueden variar según las especificaciones requeridas de la zona de campo. Por ello dependerá el tamaño y diámetro.

Silos de Torre

El Silo de Torre suele ser el más común. Su altura está en promedio de entre 10 a 30 metros, con un diámetro de 4 a 8 metros. Generalmente están elaborados de hormigón, aunque pueden estar hechos igualmente con materiales principalmente pensados para evitar que el sol o la lluvia penetren en su interior, tales como la madera y chapas galvanizadas onduladas.

Este tipo de silo se va descargando desde el nivel del suelo.

Silos de Búnker

Estos son menos comunes, pero igualmente útiles a la hora de conservar diferentes tipos de producción agrícola. Usualmente tienen la forma de un semicírculo, similar a un domo, y cuentan con tubos que conectan directamente a las plantas procesadoras en las cuales se recibe el grano y se lo transforma en diferentes productos. Generalmente son elaborados de hormigón.

Estos silos son llenados y comprimidos con tractores y máquinas de cargas. Suelen ser económicos e ideales para la realización de grandes operaciones.

Silos de Bolsa

Se refieren a grandes bolsas plásticas que oscilan de dos a dos metros y medio de diámetro, y depende del total del material almacenado su longitud. Para la descarga igualmente se utilizan un tractor y un cargador.

Silos de Misiles

Estos son estructuras semi subterráneas en las que simplemente se almacenan misiles del ejército.