Una fusión entre arte y minimalismo
Una de las cosas más característica de los países escandinavos o nórdicos (Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia) es indudablemente el estilo arquitectónico que han empleado durante toda su historia, reflejando la naturaleza, minimalismo (sencillez), el arte y la magia de la propia arquitectura en estructuras realmente hermosas que no tienen nada que ver con la complejidad. Toda esta tendencia de la arquitectura de dichos países nació a principios del siglo pasado variando en algunos aspectos hasta la actualidad.
Todos los elementos que están presentes en los países nórdicos, como por ejemplo el clima, que es bastante característico en estos países, rondando los 5°C en una temperatura habitual, y en la temporada de invierno es inferior a los -20°C; la cantidad de bosques, que también es bastante considerada; y la ausencia de luz; fueron tomados en consideración para el diseño de la arquitectura nórdica, que como se ha mencionado, se ha visto envuelta en diversas modificaciones, aunque no muy exageradas, pero se mantiene hasta el día de hoy además como uno de los estilos arquitectónicos más representativos del mundo.
Esta arquitectura contemporánea estuvo influenciada por grandes arquitectos como el sueco Erik Gunnar Asplund, los daneses Arne Jacobsen y Kay Fisker, el filandés Alvar Aalto. Este último fue el más sobresaliente. El diseño de interiores estuvo en manos del pintor y diseñador sueco Carl Larsson.
Estilo arquitectónico: reconocible en el mundo.
Este particular estilo es el resultado de una fusión entre el arte y el minimalismo, que es reconocible en todo el mundo, por sus diseños arquitectónicos característicos que cuentan con grandes ventanales pensados en la escases de luz, que es una de las características principales del estilo arquitectónico nórdico; la importancia de la luz. Entonces, para aprovechar la mayor cantidad de luz natural posible dichos ventanales fueron diseñados, incluso algunos sustituyendo paredes o logrando la envergadura de la misma, para captar la máxima luz solar.
Los interiores de la estructura suelen ser bastante luminosos entonces, a causa de lo mencionado anteriormente. Por ello, contando con un diseño de decoración del propio estilo nórdico, estos interiores logran una amplitud bastante interesante y acogedora.
Por otra parte, las fachadas son otra de las características de este estilo, más aún por el color. Aunque el color blanco en los interiores y exteriores tiene una fuerte tendencia, los colores llamativos y fuertes, como por ejemplo el color rojo, ha resaltado y tomado preferencia en los últimos años. Esto se debe a la introducción de los principios arquitectónicos modernos generados por los arquitectos ya mencionados, quienes presentaron una combinación de lo urbano con lo rural, difundiéndose entre los años 40 y 50.
En cuanto a los balcones, generalmente estos diseños cuentan con esta área exterior muy importante, ya que permite la conexión del hombre con el espacio natural abierto, que es lo que se pretende, así como las terrazas, manteniendo la integración de la naturaleza en todos sus ambientes. Mientras, los techos son rústicos, con vigas de madera en su color natural, lo cual permite ofrecer esa espontaneidad con el interior de la estructura y su decoración, que generalmente es muy sencilla con muebles de madera y colores blancos.
Pino Rojo, el preferido para construir
El principal material empleado en estas construcciones es la madera del pino rojo, que ciertamente abundan en estas zonas en los extensos bosques, y es sumamente característico por sus propiedades, sin mencionar que resulta un método rápido, económico y de bajo impacto ambiental. En la época más fría del año (enero y febrero) en donde contiene la mayor cantidad de resina, estos pinos son talados, permitiéndole más resistencia, para así utilizarlo y llevarlo a cabo no solamente en viviendas, sino en edificaciones de gran envergadura.
La madera del pino rojo es bastante útil en un clima tan helado, y por sus ventajas por supuesto que es el predilecto material de construcción de los arquitectos, ingenieros y personas corrientes que habitan en estas zonas. Pues es un aislante natural del frío y mantiene el calor en el interior de la estructura. La frescura y tranquilidad que proporciona es una más de las cualidades de esta madera, además que es económico y su puesta en obra es rápida.